miércoles, 8 de octubre de 2014

¿Es necesaria la disciplina en clase?


En la sociedad en la que vivimos hoy, todo está regido por unas normas que sirven para organizar y estructurar ésta. Hay normas que en ningún momento de nuestra vida nos han tenido que enseñar o explicar, sino que desde pequeños hemos estado conviviendo con ellas y las hemos asimilado  como algo natural. Por ejemplo, a nadie se le ocurriría ir al instituto en pijama ya que va en contra de estas normas elementales. Sin embargo, hay otras normas que sí han de enseñarse para la mejor convivencia de los ciudadanos en la sociedad, y ahí es donde entra la disciplina. 

La disciplina se define como el cumplimiento ciertas reglas de comportamiento propias de una profesión o un grupo por parte de una persona. Desde mi punto de vista, la disciplina es necesaria en cualquier grupo o situación formal, lo que incluye una clase. Imaginemos por un momento cómo sería una clase si no hubiera ninguna disciplina: todo el mundo hablaría cuando quisiese, es decir, no se respetaría el turno de palabra, cualquier alumno podría levantarse a tirar algo a la papelera o a ir al baño sin pedírselo al profesor, o se podría comer un alimento, ya sea el chicle o un zumo. Sinceramente, sería un descontrol y un caos. En cambio, con la disciplina todo estaría más organizado  y sería mucho más fácil dar clase, por lo que la disciplina mejora el rendimiento en el aula de los alumnos porque se asimilarían mejor los contenidos de la asignatura y la corrección de los ejercicios. Además, tanto en el aula como en el instituto las normas de disciplina deben estar muy claras porque mejoran el respeto hacia el profesor y hacia nosotros, los alumnos.

Definitivamente, la disciplina es indispensable en clase porque es el reflejo de la sociedad actual que sirve para  que personas diferentes convivan de manera pacífica.